-Capitulo 16-Al fin luchaste-

Casi todos los días Emma y yo quedábamos, la preguntaba por Peter y la escuchaba, consolándola; cada día la veía más desmejorada, tenía unas prominentes ojeras y había adelgazado; no podía ir a ver a Peter, no a casa de Marc donde todavía le tenían, no podría soportar una sola mirada más de rabia y desprecio por parte de Marc y aunque no la decía nada a Emma, cada día me encontraba peor, sin ganas de luchar o incluso vivir ; pero mis amigos me necesitaban, ya ni siquiera importaban las razas.

Un mes después

Salí de casa, dirigiéndome al bosque, al claro donde Emma y yo quedábamos desde hacía un mes, en el cual Peter no conseguía despertar del todo, solo habíamos notado pequeñas mejorías nada más; cuando llegue Emma ya se encontraba allí, recibiéndome con un caluroso abrazo, en el que cada vez que me lo daba aguantaba las lagrimas en mis ojos.

-Charlotte, ¿paso algo? Hoy te has retrasado y eso no es normal- dijo apartándose de mí y mirándome- se que aunque no me lo dices tú también estas mal; lo llevo notando desde el principio, cada día tu estado es más débil.

-Emma, estoy bien, solo una mala racha- hice ademan de sonreír consiguiendo una mueca de dolor- ahora lo importante es Peter y que por fin despierte, para que se acabe esta dolorosa espera.

-Claro que Peter es importante, no lo discuto y opino lo mismo, pero tú también estas mal y me necesitas, aquí estoy, es egoísta que tú me hayas estado consolado durante todo este mes y yo no lo haga ahora- dijo mirándome- sé que es por Marc, ¿pero que os sucedió para acabar así?

-Sucedió que fui tonta, que cuando hui a Ámsterdam, estuve mal, sentía rencor por Marc y además esa noche sed –dije mirando al suelo- todo empezó por mi ofrecimiento de tomar un café, que le acompaño un beso y de lo demás no me acuerdo, la sed debió de cegarme, cuando me desperté, él estaba quieto en la cama, pensé que lo había matado- la mire temerosa de su reacción, pero su mirada era de comprensión- cuando le explique lo que era no me creyó, desapareció una semana, apareciendo aquí y asesinando a los padres de Marc- ella me abrazo y mi llanto comenzó, como desde hacía mucho tiempo- nunca sabremos porque vino a por los padres de Marc, porque a por ellos y no a por mí.

-No, tu no, ¿Qué haría yo sin ti? Nada, no sería nada, mi vida estaría incompleta-dejo de abrazarme mirándome fijamente-además, ¿Cómo crees que estaría hora mismo Marc si tu llegas a morir?- me dijo sin dejar de mirarme- estaría destrozado, ahora sentirá esa rabia o lo que sea por ti, pero se le pasara o eso espero, no puedo veros separados y no soporto verte mal- en ese momento el móvil de Emma, comenzó a sonar, le cogió y en su cara se ilumino una sonrisa, eso eran buenas noticias, al colgar me miro y se lanzo abrazándome de nuevo.

-¿Qué paso Emma? ¿Peter despertó?-la mire y ella asintió, sonreí alegre, por fin una buena noticia después de tanto tiempo doloroso.

Me agarro la mano suplicante, tirando de mí, no, no era capaz de ir a casa de Marc, verle, no, pero la mirada de Emma, me lo suplicaba de una mirada que no era capaz de negarme, así que me deje llevar, hasta llegar a la puerta de la casa, temiendo de nuevo aquel encuentro, aquel que había evitado durante un mes entero.

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